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02 de Julho de 2021

Vacunación en pacientes con cáncer: qué cuidados se necesitan?

Todos sabemos la importancia de la inmunización para el cuerpo. En los pacientes con cáncer, sin embargo, hay algunos puntos que deben tenerse en cuenta.

 

Preocupados por esclarecer a la población sobre la vacunación de estos pacientes, la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones (SBIm) y la Sociedad Brasileña de Oncología Clínica (SBOC) lanzaron la Guía de Vacunación en Pacientes Oncológicos. La publicación reúne, entre otras cosas, información sobre vacunas especialmente recomendadas y contraindicadas, vacunación de contactos domésticos y presenta el flujo de CRIE, incluido un formulario de referencia modelo. Actualmente, según estimaciones del Instituto Nacional del Cáncer (INCA), anualmente ocurren en el país alrededor de 600.000 nuevos casos de la enfermedad.

Lo ideal para las personas que van a someterse a un tratamiento inmunosupresor es recibir las vacunas antes de iniciar la terapia. Esto garantiza la seguridad (vacunas atenuadas) y la mejor respuesta vacunal (vacunas inactivas). Las vacunas inactivas deben aplicarse dos semanas antes de la inmunosupresión y vivas atenuadas entre 3 y 4 semanas antes.

Y cuando se trata de COVID-19, que es lo que estamos experimentando, todas las vacunas disponibles se consideran inactivas, por lo que no existe una contraindicación formal para la vacunación de pacientes inmunodeprimidos. Las vacunas de vectores virales consisten en virus que no se replican y se clasifican como funcionalmente inactivados. Se puede acceder a la información completa de la guía elaborada por SBIm a través del enlace:

 

https://sbim.org.br/images/guias/guia-vacinacao-paciente-oncologico-sboc-sbim-2021.pdf

 

Almacenamiento de vacunas em cámaras científicas

Además de las observaciones sobre las condiciones de cada paciente, también existe, en relación a las vacunas, el compromiso de mantenerlas correctamente almacenadas en equipos científicos. Las cámaras científicas para vacunas deben ser utilizadas en cualquier establecimiento de salud que las almacene, según lo determina el RDC 197/2017. Este reglamento prohíbe el uso de refrigeradores domésticos, que provocan desviaciones de temperatura y el consecuente deterioro de las propiedades inmunizantes. Las cámaras científicas cuentan con varios recursos y tecnologías que garantizan todos los aspectos de la conservación, generalmente en el rango de temperatura entre 2°C y 8°C.

Roberto Olivares, Director Comercial de Biotecno, explica una de las razones por las que los refrigeradores domésticos no deben usarse para almacenar vacunas. “No tiene control de temperatura en todos los niveles. No tienen baterías y cuando se agota la energía de la red comercial, la temperatura sube y no hay mucho que hacer. Hoy en día incluso hay casos de vandalismo, en los que la red eléctrica se corta deliberadamente. Con un Sistema de Emergencia, la cámara científica seguirá enfriándose y funcionando con normalidad, desde su propio respaldo”, complementa Olivares. Los propios medicamentos contra el cáncer termolábiles también deben conservarse en cámaras científicas para preservar su integridad y ofrecer seguridad durante los tratamientos.

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